miércoles, 26 de diciembre de 2012

Alehop; de José Antonio Fortuny

"Una de las reglas cardinales de un buen espectáculo es: nunca lo interrumpas abruptamente, en pleno funcionamiento, porque sería como si le quitaras el plato a un perro que está comiendo, o que un cantante se parase en medio de un estribillo que está siendo coreado. Cuando la rueda está girando, es muy peligroso meter la mano"

SINOPSIS
Un misterioso circo llega a un pueblo remoto. Mientras la población se queda hipnotizada por el espectáculo tan vanguardista que se despliega ante ella, una pareja de ancianos trata de solucionar lo que es, a todas luces, un insignificante problema doméstico. Sin pretenderlo, se verán involucrados en una aventura trepidante, en una compleja trama -en la que el circo y su sibilino mánager tendrán su papel- que les llevará hasta límites insospechados. Alehop es una original comedia negra que, bajo una apariencia de historia desenfadada, hace aflorar con sutil maestría temas universales como el abuso de poder, la confrontación ideológica, la manipulación de las masas... José Antonio Fortuny firma ahora una parábola sobre el desamparo de los más vulnerables en una sociedad hedonista y, para mucha gente, directamente hostil.


Tras leer varias reseñas sobre este libro y dejarlo relegado un punto indefinido de la lista de deseos, llegó a mi conocimiento el sorteo que del mismo realizaba el autor en su blog, y no lo dudé: con Alehop me estrené en el mundo de los sorteos. No gané el libro, pero gané unas ganas irreprimibles por leerlo.

"Una farsa negrísima, angustiosamente divertida, ingeniosa, inteligente y muy actual". Alehop es lo que dice ser, lo que Rosa Montero dice que es. Palabra a palabra. Como el propio autor asevera en su blog, esta frase sintetiza muy bien el argumento de la novela. Pero de todos los calificativos, resalto especialmente uno: "angustiosa". No porque la angustia sea el componente predominante, sino porque era el  que menos me esperaba y el que más me ha sorprendido cuando ha empezado a invadirme sin previo aviso. Era una angustia sutil, pero angustia al fin y al cabo.

Una farsa. Y tan farsa. Al empezar a leer, uno percibe cierto aire de comedia, de historia caricaturesca. No pude evitar imaginarme a los personajes como caricaturas andantes. El aire que lo envuelve todo no es real; desde el principio huele a absurdo, a burla, pero no es hasta más avanzada la novela cuando ese olor empieza a solidificarse en un enredo surrealista, que hace que los ojos del lector sobresalgan un poco más de sus órbitas a cada página. 

Negrísima, angustiosamente. Continua e incondicionalmente preocupado por el bienestar de su mujer encamada, el anciano protagonista es al principio el personaje cabal, el encargado de mantenerse a sí mismo y al lector con los pies pegados al suelo. Es tranquilo; disfruta de placeres tan sencillos como mirar cada mañana el árbol del centro de su huerto. Pero no es nada bueno lo que le espera. Sus intereses para con su mujer chocan frontalmente con los del circo y, por ende, los del alcalde y los de todo el pueblo. El maremágnum que se desata a su alrededor termina por arrastrarlo y no tendremos más remedio que ir con él, acompañándole en sus desventuras rocambolescas, que no son pocas ni son tontería. Todo se vuelve en su contra, y todo es tan injusto, y parece que no puede dar un paso sin chocar con un obstáculo, sin enredarse en una asfixiante tela que lo envuelve más y más. Su situación, con una esposa que no puede levantarse de la cama por sí misma y que va hundiéndose en las simas de la depresión, no es tampoco agradable.

Divertida. Sí, también. No he soltado carcajadas en voz alta, pero sí me he reído por lo bajo. Pasan cosas que uno no espera, y también otras que espera; ambas hacen reír por igual. Y es que, aunque Alehop sea una novela corta, no hay una página de desperdicio. A cada lado del papel acecha algo: nunca sabes si será una nueva carcajada o una apertura extra de los párpados debida a cualquier inesperado acontecimiento o ingeniosa ocurrencia. Si pensáis que la situación ha llegado demasiado lejos, descuidad: puede alejarse más aún. De hecho, tened por seguro que tan solo unas pocas páginas más adelante el escenario habrá cambiado por completo. Cualquier cosa es posible, y por esa razón la historia no decae en ningún momento: carece de esos pasajes en los que el lector se relaja y desvía un momento la mirada, deja el libro a un lado y descansa... No, no está permitido desconectar (además, la novela está dividida en muchos capítulos cortos que la hacen más rápida y cómoda de leer si cabe).

Ingeniosa, inteligente. Un punto que quiero destacar del libro es el ingenio, pero no sólo el ingenio a la hora de atrapar al lector, de inventar un sin fin de situaciones irónicas, sino también el ingenio que derrocha el autor en el empleo del lenguaje. Exceptuando un par de construcciones gramaticales que me chirriaron en las primeras páginas, el resto da gusto leerlo. No por ser poético, o bonito; no, lo que hace José Antonio Fortuny, y muy bien, es poner las palabras a su servicio, y el servicio que requiere de ellas es que transmitan gracia, agudeza, socarronería, sarcasmo. Las combinaciones que usa para ello son particulares; un estilo muy propio y cuidado sin duda. Nunca imaginé que determinados adjetivos podían acompañar a determinados nombres.

Y muy actual. Aún no os he hablado del circo. Porque tiene que haber un circo: sale en la portada. Pese a que no aparece directamente y pocas veces nos acercamos a su carpa y asistimos a las funciones, el circo está presente en las mentes de la mayoría de los personajes y, por ende, en la nuestra. El circo es la gran metáfora de esta historia: un protagonista que intenta pasar desapercibido pero siempre está ahí, en el subconsciente, mientras leemos. El circo se extiende a la vida y la vida se mezcla con el circo. En la vida se incluyen la prensa y la política, que también forman parte de Alehop. En la vida se encuadran asimismo las distintas religiones y creencias. En la vida hay ambición, peces grandes y peces chicos. Al principio parece que no, pero llega un momento en que te das cuenta de que Alehop no deja títere con cabeza; empiezas a pensar si  no va a ser verdad que lo que hasta ahora era tu realidad no es más que una sucesión de extravagancias circenses. 
Entre los personajes que acompañan a este circo metafórico destacan el anciano, su esposa, el alcalde del pueblo, el mánager del circo, y muchas y diversas personalidades que van apareciendo por sorpresa y desfilando por el escenario. Muchos, la mayoría, carecen de nombre. Otros, más adelante, sí que han sido bautizados, y algunos apelativos despiertan inevitablemente una sonrisa. 

Eh, ¿y los puntos negativos? Me gustaría poner alguno. Nunca me han agradado las historias en las que todos acaban felices y comen perdices, y en esta opinión pasa algo parecido. Pero de verdad que no se me ocurre nada especialmente reseñable (a parte de ese par de expresiones chirriantes que mencioné). Iba a quejarme de lo cortito que es, pero bien sabido es que lo bueno, si breve, dos veces bueno. No hay libros perfectos, pero sí los hay que rozan la perfección. Hacía mucho que no exclamaba:


11 comentarios:

  1. He visto otra entrada sobre este libro pero a mi el mundo del circo más que atraerme me hecha para atrás.. No me llama nada la atención los espectáculos circenses por lo que, aunque libro sea muy bueno, me encuentro con un gran obstáculo. Besos.

    ResponderEliminar
  2. Es impresionante. lo leí pensando que trataba sobre el circo, un mundo que me fascina (me gusta y me repele al mismo tiempo), y me encontré una farsa y una sátira sobre el mundo actual tan bestia que me encantó. Lo he recomendado muchísimo y lo he regalado mucho también. Pero creo que el hecho de que lo primero que se diga de él es que habla del circo, no le hace justicia. ¿Tú crees que el final es feliz? A mí el final me pareció tremendamente crudo...

    Besos

    ResponderEliminar
  3. Muy buena reseña y muy buen libro. En otros blogs he leído que hay gente que no le gustan los libros que tratan el tema del circo. Quisiera aclarar que para nada es un circo normal y corriente, y la historia no transcurre dentro de él. El circo lo que trae es un espectáculo muy peculiar, pero para nada tiene que ver con payasos y esas cosas.

    ResponderEliminar
  4. @Marisa G.y Anónimo: Marisa, iba a comentarte lo mismo que dice Anónimo: hay gente que no se atreve a leer este libro por el tema del circo, pero después de leerlo pienso que es un error. Sí que hay circo, pero como he dicho es más una excusa para hacer una metáfora: el circo físicamente como escenario apenas aparece. En ese aspecto la portada puede tener un efecto disuasorio, pero te aseguro que la trama no se desarrolla en el circo. Otra cosa es que no puedas ver el circo ni en pintura y no soportes que se le mencione de vez en cuando ;)

    @DorothyAy, a mi, después de leerlo, tampoco me gusta que se le encasille y asocie tanto al circo, pero con esa portada, es inevitable, yo haría lo mismo (aunque no lo leí por eso). Ahora que lo mencionas, el final es bastante inquietante, sí... Al menos para el lector, ¡lo que no sé es que opinarán los personajes!

    ResponderEliminar
  5. lo lei hace unos meses y me gustó mucho también, es una historia original y fresca, que entretiene y al mismo tiempo te hace reflexionar, sin duda muy recomendable
    besos

    ResponderEliminar
  6. Me ha llegado hace nada a casa, le tengo muchas ganas!! =)

    Besotes

    ResponderEliminar
  7. Me pasa como a tí que me suelen chirriar los finales felices. Ya te contaré que me parece el libro puesto que es de las lecturas que quiero hacer próximamente
    besos

    ResponderEliminar
  8. @mientrasleoNo sé si se ha entendido mal en la reseña o simplemente era un comentario tuyo, pero como me quedo con la mosca detrás de la oreja aclaro que no he querido decir que este libro tuviera un final feliz, sino que me refería a que la reseña era demasiado "feliz" jaja Bueno pues espero que te guste cuando lo leas; pongo la mano en el fuego porque así será.

    ResponderEliminar
  9. No dejéis que el tema del circo pare vuestra curiosidad, el circo es una excusa, algo que se opone a los objetivos de los protagonistas, igual podria haber sido un circo que un festival que un concurso...
    El fondo de la novela es lo realmente interesante, un cocktel de humor, crítica social, relaciones humanas, intereses ...
    ¡Genial! y muuuuuy recomendable

    ResponderEliminar
  10. Magnífica reseña para un estupendo libro. Cuando lo leí no tenía mucha idea de con qué me encontraría y resultó redondo!!
    Besos y felices fiestas!!

    ResponderEliminar
  11. Creo que en un futuro tal vez acabe leyéndolo, me ha terminado por convencer. Lo primero qeu vi de esta entrada fue la portada del libro, y ya de por sí me pareció bastante llamativa.

    ResponderEliminar