No sabía cómo enfocar esto, pero por fin he encontrado la manera. Así que aviso desde el principio: esto no es una opinión/reseña, sino una advertencia. No, vamos a dejarlo mejor en consejo: si alguna vez, en el escaparate de una librería, entre los estantes de una biblioteca, en un banco del parque, en la papelera de al lado del semáforo o encima de vuestra mesilla os encontráis con este libro, intentad desechar toda tentación de leerlo. Vuestra vida será un poco más divertida.
Sé que La vida es buena si no te rindes es un título evocador, trascendental, filosófico; optimista, incluso. Pero hay que ir más allá. A veces el Ser Superior, sea el que sea, deja señales que hay que saber interpretar. Y en este punto, tengo que aclarar que, aunque en la foto de arriba no se vea, la editorial de este cómic/novela gráfica se llama de la siguiente forma: Editorial sins entido. Creo que sobran más explicaciones.
Lo mejor es que al personaje protagonista, que al parecer es el mismo autor, le gusta ir a librerías. Es un amante del mundo del dibujo y de los cómics y, un buen día, le da por interesarse por un dibujante concreto (cuyo nombre no recuerdo ahora mismo, y afortunadamente el libro era de la biblioteca) y se pone a coleccionar sus viñetas, de librería en librería, de casa en casa, en una aventura sin igual (ironía). Al final hay unas cuantas páginas dedicadas a los chistes gráficos de dicho dibujante y, algo positivo tiene que haber, me ha gustado que me trajeran a la memoria las revistas de cómics antiguas (pertenecientes a mi padre) que leía cuando era pequeña, en las que me gustaba siempre echar un vistazo a la sección de chistes.
Nostalgias a parte, creo que, a no ser que seas un gran amante de este mundillo, poco aporta La vida es buena si no te rindes. Es una especie de autobiografía en la que Seth se dedica a dar paseos de un lado a otro sin ton ni son, sin más hilo argumental que continuas referencias a personajes y autores (incluye de ellos un apéndice al final). Y como no sé mucho del tema, lo poco que me ha hecho ilusión han sido las menciones a Snoopy o a Tintín.
Después está el amigo del protagonista, ese de las viñetas de arriba con cara chupada, mucha frente y pelo largo. No sé si llamarlo personaje, porque personalidad tenía poca. Bien podría haber sido un amigo invisible, lo mismo hubiera dado que Seth hablara consigo mismo o con el aire. Sí, es muy posible que fuera un amigo invisible: siempre presente, siempre de acuerdo en todo lo que dice Seth, siempre riendo sus gracias incluso cuando no hacen gracia... Un recurso pobre, supongo, para conseguir que el protagonista pueda hablar y que la historia no sea una novela (o una anécdota, porque para novela no da) en vez de un cómic.
Ah, y el final es algo así como.
Una bonita estética, un título atrayente, una trampa en la que he caído. Me gusta dejar un resquicio para la esperanza, así que no diré que es para un 1/5, pero casi.